Archivo de la etiqueta: Música

La Estética Musical

LA ESTÉTICA MUSICAL

La estética no es si no aquello que puede ser percibido por los sentidos. Baumgarten, filósofo y profesor alemán, dictó el primer curso de estética en 1742. Se encuadró en el esquema filosófico de Wolff, y utilizó el termino Estética para referirse a la Ciencia del Conocimiento Sensible, que al modo de Descartes, interpreta como un práctica inferior. Esta rama de la Filosofía se ocupa de la belleza y de lo bello, y del sentimiento que provoca en los humanos. Su interés se centra en la manifestación artística y proporciona criterios para su análisis y valoración. Es, por tanto, una teoría que analiza, estudia y reflexiona sobre la belleza y sus condiciones.

La estética tiene como objeto el vasto dominio de lo bello […] es la filosofía del arte […] la filosofía de las bellas artes. [Hegel]

Así pues, Baumgarten creó el nombre de la disciplina estética a través del adjetivo griego aisthetike, que surgió a su vez del sustantivo sensación, aisthesis, mostrando con ello que hay un conocimiento seguro de que la belleza existe, pero no un conocimiento cierto de ello. Kant, que inicialmente fue seguidor de la filosofía de Wolff, se hizo valer como textos para sus clases de los libros de Baumgarten, aunque hay que destacar que Kant rechazó el sentido de critica del gusto que Baumgarten daba al término. Por tanto al estudio espitémico de la sensación, Kant lo denominó Estética Trascendental, siendo la parte de la Crítica de la Razón Pura que estudia tanto la caracterización de la sensibilidad, como las formas puras de la intuición/sensibilidad. Cuando en épocas anteriores los filósofos y pensadores se plantean y reflexionan sobre la belleza, no llegan a denominarla como estética, así pues no podríamos hablar de una estética, en cuanto a disciplina filosófica, Griega o Romana.
En este trabajo veremos el cambio que se tiene de esta conciencia de la belleza sonora desde época medieval hasta llegar a la época moderna, donde se instauran ya los primeros valores que tenemos actualmente de esta estética, aunque el concepto como tal no existe aún, si se tiene una conciencia de esa belleza sonora.

EL CAMBIO DE LO MEDIEVAL A LO MODERNO 1- EDAD MEDIA

Durante toda la Edad Media se tiene presente el valor Pitagorico-Platónico de que la música es mejor si no se oye. Debemos cantar, salmodiar y alabar al Señor más con el espíritu que con la voz, esta frase de San Jerónimo hace ver el sentido que se tenía de ello. Así pues, otro teórico, San Agustín, plantea que para el conocimiento, las sensaciones pueden ser necesarias, pero éstas están al nivel mismo de las bestias, como a seres irracionales, y por ello no puede servir de base de ningún conocimiento. Aplica esto mismo a la música en cuanto a que distingue de la interpretación (sensación) y al conocimiento intelectual de la música. Divide así la música en 3 estratos:

• 1r nivel – MUSICA INSTINTIVA – Aquella música que se produce en la Naturaleza de forma instintiva, situada en el nivel más bajo, y la considera totalmente irreflexiva.

• 2n nivel – MUSICA IMITATIVA – Aquella que se produce porque un músico, observando, répite lo que hace otro. Lo denomina repetición mimética del Maestro, no es producto de la razón, sino producto de la memoria. La memoria no es una capacidad exclusiva del ser humano, puesto que las bestias también la poseen, así pues no tendría merito alguno.

• 3r nivel – MUSICA COMO CIENCIA – Ésta es la verdadera música, el conocimiento de las verdades universales. Música como la ciencia del movimiento ordenado, tal como denomina en su tratado MUSICA EST SCIENTIA BENE MODULANDI.

Con todo esto, San Agustín expone que la belleza sensorial no es mala, a modo de justificar la música litúrgica, ya que lo bonito capta la atención de los meros mortales y así prestan mas atención. Además justifica que si todo es reflejo de Dios y además es bien entendida, esta música sonora puede enseñar, declamando con la voz en la liturgia y así sea mas bello aquello que se dice de Dios.
En este mismo sentido encontramos a Boeccio, quien realmente transmitió estas creencias durante toda la Edad Media. En su tratado DE INSTITUTIONE MUSICA, de 5 libros, transmite elaborando todo el saber musical de la antigüedad clásica sin ninguna connotación religiosa, se dedica a recopilar, traducir y ordenar el saber greco-romano. Establece la famosa expresión del Quadrivium como las 4 vías del conocimiento completo (música, aritmética, geometría y astronomía). Establece así también 3 divisiones en cuanto a la música:

• MUSICA INSTRUMENTAL – Música de las cuerdas, tubos y membranas.

• MUSICA HUMANA – La Música del interior, del alma del ser humano. Reflejo de la Armonía del Cosmos y de los números del alma.

• MUSICA MUNDANA – La Música de Cosmos, la Música de las Esferas, el orden propio del universo, tanto del movimiento de los astros como de los ciclos ordenados de la naturaleza.

Ésta será la tendencia que guiará la realización de música en este largo medievo, cristianizando el concepto de la música de las esferas y separando entre música práctica y música teórica, como ciencia y estudio intelectual. La evolución de la teoría musical fue hacia la búsqueda de una teoría nueva capaz de explicar la práctica musical. Así pues surge este cambio y la teórica se conecta con la práctica. Pero esta música sonora debe conocerse bien, ya que es una posible conexión con la música mundana (armonía de las esferas). Plantea así un monje cisterciense, Hucbaldo de SaintArmand, esta necesidad de enseñar música, ya que la música litúrgica es una forma de elevar el alma a verdades superiores. En su tratado MUSICA ENCHIRIADIS se soluciona este conflicto entre música teórica y música práctica, también se basan en el planteamiento de Aristóteles de aprender música como un medio, no como un fin en si mismo.

2- ARS ANTIQUA

De esta manera, casi sin darse cuenta, la música empieza a concebirse como una técnica (ARS), excluyendo así los tratados antiguos que no tenían utilidad práctica, y defendiendo que los tratados de Boeccio solo podrían servir a los filósofos, jamás a los músicos. A todo este periodo de cambios, entre 1170 y 1310 se le denomina ARS ANTIQUA.
Comenzó una nueva división entre la música práctica y la música teoría, pero esta vez desde otra perspectiva, tomando a la música práctica como verdadera música, preocupándose esta vez de estudiar la música que suena, que se escucha. El principal tratado que plantea esta diferencia es INTRODUCTIO MUSICAE de Juan de Garlándia, que defiende esta música real, música que se escucha, y paralelamente se da cuenta que existen los sonidos emitidos por la voz humana y por los instrumentos, de tal forma formula una nueva división de la música:

• MUSICA LLANA – Canto Gregoriano, utilizado en la liturgia.

• MUSICA MENSURAL – Canto en base a unas medidas y proporciones exactas, música basada en los pies métricos (exportados de la poesía), a diferencia del canto de la liturgia.

• MUSICA INSTRUMENTAL – La música de los diversos instrumentos, y busca dignificar esta clase de música defendiendo que el Rey David tocó una melodía instrumental delante del Arca de la Alianza.

Se transforma así la música como ciencia de los sonidos que se oyen. Tanto los producidos con la voz humana, como por instrumentos, manualmente utilizados por humanos. A partir de este periodo, los tratados sobre música, ya no serán tratados filosóficos, serán tratados técnicos de como realizar esta música que se escucha. He aquí el gran cambio de mentalidad tanto para los propios músicos como para los tratadistas, puesto que ahora la técnica música tiene el sentido práctico de la palabra. Dejan de hablar de la música como una serie de sonidos cósmicos, de una serie de análisis matemáticos, si no que hablan de una verdadera ciencia de los sonidos que percibe el hombre, que se escuchan.
Así pues encontramos a otro gran tratadista que encuadramos dentro del ARS ANTIQUA, Johannes Grocheo, que realiza una división que nos deja clara esta nueva visión que se tenía de la música:

• MUSICA SIMPLE – refiriéndose a la música utilizada por el pueblo llano, sin conocimientos exactos, podríamos llamarla música tradicional.

• MUSICA COMPOSITA – refiriéndose a una música mas culta, compuesta en base a unas reglas métricas precisas.

• MUSICA ECLESIASTICA – refiriéndose a una música litúrgica exclusivamente, el canto Gregoriano.

Y es en este punto donde surge la idea que Marchetto de Padua dicta en su tratado LUCIDARIUM, La música es la más bella de todas las artes, no hay nada en mayor consonancia con el hombre que dejarse relajar por los modos dulces y entrar en tensión con los modos contrarios. No existe ninguna edad humana en la que no se experimente agrado frente a una bella melodía. Es así como, poco a poco, vuelve a recuperarse la teoría de los Efectos, en donde la música adquiere la capacidad de afectar a nuestro estado de ánimo, ya que el ser humano capta sensorialmente el sonido, y así, en el S. XIV empieza el periodo conocido como ARS NOVA.

3- ARS NOVA

Es en este punto, donde ya son conscientes de que estaban ante algo nuevo, y como tal necesitaba una técnica nueva. Así constituyen un sistema de medición del tiempo único para la música, ya no les vale utilizar el sistema de pies métrico de la poesía porque se dan cuenta de que no tiene nada que ver la música con la poesía, y la música, siendo la más bella de todas las artes, requiere de una técnica de medición del tiempo exclusiva. Con este tipo nuevo de sistema de medición, podrían solfear cualquier composición aunque no tuviera texto. Es importante remarcar la importancia que tenia el texto anteriormente, pues la música estaba supeditada al texto, es aquí con esta nueva ARS cuando la música y el texto empiezan a separarse, ya que no necesita del texto para entender la medida de las notas.


Con esta mayor complejidad rítmica el texto en la liturgia pasa a ser mucho menos claro, es por ello que en 1323 el Papa Juan XXII se pronunció al respecto y emitió una bula en la que prohibía la realización de esta técnica nueva, para volver al sentido antiguo, en el que la música solo era una mera conductora del texto litúrgico. Esta bula no tuvo efecto real, ya que se siguió utilizando esta nueva técnica en toda Europa en los siglos siguientes. Empezó, por tanto, a plantearse que la armonía musical no era ese equilibrio y orden de los astros y del ser humano, sino que era un adecuado uso de los sonidos, y que esto producía una placidez sonora. Ante esto nos encontramos con Johannes de Muris, cuyos tratados fueron revolucionarios e importantísimos, podríamos comprarar su importancia con la que tuvo Boeccio durante toda la Edad Media. Aunque siempre existió un reducto tradicionalista que se mantuvo sujeto a los valores de la Iglesia, y poco a poco fue resurgiendo y ganando terrero al ARS NOVA, a mediados del S. XVI se volverán a plantear teorías similares al ARS ANTIQUA y durante un periodo de tiempo breve se volvería a hacer uso de esta técnica antigua y la tradición Boecciana donde se defiende la importancia de la matemática y no del sonido como tal, hasta que a mitad del S. XV Tinctoris encamina de nuevo hacia un cambio, esta vez hacia el RENACIMIENTO.

4- RENACIMIENTO

Tinctoris con su tratado DEFINITORIUM MUSICAE, que es una especie de diccionario o libro pedagógico pensado para la infanta Beatriz de Aragón, y trataba de hacer comprensible la música para aquellos que no la estudiaban. Vuelve a plantear que la música es ante todo sonido, y la belleza que produce es sensorial, dejando a parte de nuevo la supeditación del texto. En dicho tratado Tinctoris nos define términos como:

ARMONÍA – placidez producida por los sonidos adecuados.

CONSONANCIA – combinación de diferentes sonidos que producen dulzura en el oído.

DISONANCIA – aquello que ofende al oído, no produce dulzura ni suavidad.

COMPOSITOR – aquel que inventa cualquier melodía.

Los conceptos fundamentalmente matemáticos pasan a ser definidos por los efectos que produce el oído, y surge el concepto de INVENCIÓN (compositor), ya que hasta entonces, el maestro de capilla hacia composiciones sobre un cantus firmus ya existente, (una base dada sobre la que construir la pieza), su trabajo no se valoraba por la innovación, ahora surge esta idea. Así es como la música se encamina hacia el Renacimiento y se introduce el planteamiento de inventar en música, donde interviene la creatividad de la persona individual. El renacimiento es un periodo que empieza en 1420 y supone necesariamente la voluntad de volver a los planteamientos artísticos musicales de la antigüedad clásica, así pues hay un cambio fundamental en algunos círculos intelectuales y económicos, donde querían desprenderse del arte bárbaro (godo) ya que éste, destruía el buen gusto del arte propiamente europeo (clásico). Renace por tanto la tratadista artística, los teóricos escriben sobre las artes plásticas cosa que había desaparecido en la Edad Media. Battista Alberti es uno de estos tratadistas modernos que establecerá conceptos que incluso servirán para la música, establece reglas fijas y universales, funda la pintura sobre la geometría, basa la escultura sobre la aritmética, se busca imitar a la naturaleza como medio para garantizar la perfección artística. El artista, por tanto, debe comprender matemáticamente la naturaleza y sus reglas y como producto del estudio de la naturaleza, la música pasará a ser estudiada por la física, y ya no por la matemática.


Así pues, ante esta cuestión fundamental de la estética en el renacimiento de que el arte, para ser correcto, tendría que imitar los procesos de la naturaleza, surge este principio de imitación de la Naturaleza en el que encontramos a Gioseffo Zarlino, que plantea que para conocer la naturaleza de la música hay que conocer como se realiza el sonido, y la disciplina que estudia el sonido es la acústica (física) y así se da el paso en el que la música deja de ser geometría para ser física, donde se pueda estudiar la vibración del sonido. Encontramos el fenómeno físico-armónico definido por Zarlino como nuevo concepto de armonía donde es la propia naturaleza la que dicta las formas del sonido en base a la física. A partir de los tratados de Zarlino INSTITUCIONES ARMÓNICAS (1558), DEMOSTRACIONES ARMÓNICAS (1571) Y SUPLEMENTOS MUSICALES (1588), hay un gran cambio, se pasa de la música de las esferas a la música de la naturaleza, se deja de pensar en ese concepto metafísico de los medievales para pensar en un fenómeno de la naturaleza, que es demostrable, objetivo y donde podemos conocer sus reglas de ordenación de los sonidos (vibración).


La experiencia de volver a descubrir las antiguas culturas de Grecia y Roma afectó al pensamiento que la gente tenía de la música. Sin duda no era posible el experimentar la misma música antigua, como si podían experimentar la arquitectura, esculturas, poesía… sin embargo, se podrían leer los escritos de los antiguos filósofos, poetas, ensayistas y teóricos de la música que estaban siendo nuevamente traducidos. Los que leían literatura antigua se preguntaban por qué la música de su época no los emocionaba e impulsaba a las diversas pasiones de la misma manera que se decía lo hacía la música antigua. Así pues, se re-descubrieron manuscritos, e incluso llegaron nuevos a Occidente gracias a emigrantes griegos o buscadores italianos entre los que se hallaban tratados de música de Arístides Quintiliano, Ptolomeo, Euclides, Plutarco, incluso también una sección dedicada a la música contenida en los PROBLEMAS del pseudo Aristóteles, el octavo libro de la POLITICA de Aristóteles y diálogos de Platón tales como LA REPUBLICA y LAS LEYES. La creencia de que la elección del modo1 era la clave del compositor para penetrar en las emociones del oyente se vio impulsada por la lectura de estos tratados antiguos, tanto Platón como Aristóteles insistían en los diferentes efectos emocionales producidos por los diversos modos. La leyenda cuenta que Pitágoras fue capaz de calmar a un joven nervioso inclinado a la violencia al hacer que una flautista pasase de un modo a otro, o el relato de Alejandro Magno que, de pronto, abandonó un banquete y se armó para la lucha cuando escucho una melodía del modo frigio. Teóricos y compositores supusieron que estos modos griegos era idénticos a los de la Iglesia, de iguales nombres y que las facultades emocionales de los antiguos podían atribuirse a los modos religiosos.

Sin duda, el efecto más importante que tuvo el humanismo del Renacimiento sobre la música fue el acercarla a las artes literarias. La imagen de un poeta y un músico de la antigüedad clásica unidos en una sola persona invitó tanto a los poetas como a los compositores a buscar una meta expresiva común. Los primeros se preocuparon más del sonido de sus versos y los segundos de imitar dicho sonido. Se buscaron nuevos senderos para dramatizar el el contenido de un texto, se convirtió en regla el que los compositores siguieran el ritmo del habla y no violasen la acentuación lógica de las sílabas. Estos cambios de perspectiva que hicieron que la música resultase más atractiva de manera directa y cargada de significado para los oyentes, no ocurrieron de manera simultanea, si no a lo largo de todo el período del Renacimiento, de 1450 a 1600. Debido a los rápidos cambios que sufrió la música durante este siglo y medio no resulta posible definir el estilo musical de Renacimiento. Este movimiento tuvo un carácter más general dentro del mundo de la cultura y la forma de pensar que el de ser un grupo especifico de técnicas musicales. Un modo griego es una organización de sonidos descendentes (que van de un sonido agudo a uno más grave) estableciendo distancias de tono o medio tono entre los siete sonidos que lo conforman. Los modos griegos establecen los fundamentos teóricos para lo que se denomina posteriormente escalas musicales. Existen 4 tipos de modos: Dórico, Frigio, Lidio y Mixolidio, de los cuales derivan 4 más: hipodórico, hipofrigio, hipolidio e hipomixolidio. Durante la Edad Media se llevó a cabo una reorganización del sistema modal, de tal manera que los modos pasaron a ser ascendentes. Se les llama también Modos eclesiásticos o gregorianos por ser utilizados en el canto litúrgico. En cualquier caso, el sistema medieval no debe confundirse con los antiguos modos griegos, que son en realidad «escalas tipo» inseparables de fórmulas características.

CONCLUSIÓN

Tal como hemos visto, hay un cambio de pensamiento en el transcurso de la Edad Media, que se intensifica aún más con la llegada del Renacimiento. Abandonando la idea metafísica de que el sonido representa a Dios, de que ha de honrar a Dios, se van abriendo las puertas a un nuevo sentido musical, más cercano al que conocemos hoy en día, aunque si es cierto que hoy se entiende como “música” cualquier tipo de sonido (ruido), y puede que hayamos desvirtuado un poco la idea que se tenía tan solo hace 2 siglos de la estética musical o simplemente, de la música.
Volviendo a la época Renacentista, me gustaría destacar un texto del tratado Instituciones Armónicas de Zarlino, en el que deja clara esta visión de cambio, y donde además alaga a su Maestro Adrián Willaert, fundador de la Escuela Veneciana de Música, quien fue uno de los mayores representantes de la generación de compositores de la música franco-flamenca y además fue el Maestro de Capilla de la Basílica de San Marco en Venecia. En dicho texto destaca esa necesidad de volver a una música primitiva y verdadera, tal como refleja, en todos los ámbitos, el concepto de Renacimiento.

Bien fuera debido a la época desfavorable o a la negligencia de los hombres que no sólo tenían poca estima por la música, sino también por los demás estudios, lo cierto es que la música cayó desde la cumbre suprema en que una vez se a considero a las profundidades más abyectas. Bien fuera porque en otra época se le otorgase un honor increíble, lo cierto es que, más adelante, se la consideró tan baja y digna de desprecio y de tan poco valor que los hombres eruditos apenas si reconocían su existencia. Me parece que todo esto ocurrió debido a que la música no conservó ni una parte ni un vestigio de la honrada severidad que una vez tuvo. Por consiguiente, todo el mundo se sentía contento con descuartizarla y tratarla de la peor manera con muchos hábitos viles. A pesar de todo, a Dios todopoderoso le resulta agradable que su infinito poder, sabiduría y bondad se vean ensalzados y sean manifestados a los hombres mediante himnos acompañados por graciosos y dulces acentos. Así le pareció que no podía tolerar que este arte que sirve para adorarle fuese considerado tan abominablemente, ya que aquí debajo se reconoce toda la dulzura que puede hallarse en la canción de los ángeles que en el cielo elogian su majestad. Por ello, accedió a agraciar a nuestra época con el nacimiento de Adrián Willaert, en realidad uno de los genios más singulares que jamás ha existido en la práctica musical. A la guisa de un nuevo Pitágoras y tras examinar minuciosamente lo que la música necesitaba y hallar infinidad de errores, comenzó a eliminarlos y a devolver a la música el honor y dignidad que una vez tuvo y que razonablemente debía tener. Demostró la existencia de un orden racional para componer toda pieza musical con estilo elegante, claros modelos de lo cual nos otorgó sus propias composiciones.
INSTITUCIONES ARMÓNICAS, G. Zarlino, (Venecia, 1558), parte 1, capitulo 1, pp.1-2.

Inma Velarde López

 

BIBLIOGRAFÍA
• Copleston, F.C., Historia de la Filosofía. (edición en Castellano) 2000-2004, Barcelona, Editorial Ariel.

• Fubini, E., La estética musical desde la Antigüedad hasta el Siglo XX. (edición en Castellano) 2005, Madrid, Alianza Musical.

• Grout, D. J. y Palisca, C.V. , Historia de la música occidental, (edición en Castellano) 1984, Madrid, Alianza Musical.

• Quintás Alonso, G. (ed.), Términos y usos del lenguaje Filosófico, 2002, Valencia, Colección: Filosofía. Las propuestas en sus textos. Universidad de Valencia.